A todos mis colegas educadores con admiración.
Junio emigra entre sonrisas,
pues la tarea cesó.
Detén tu mano cansada,
repose tu corazón.
Este año ha sido muy arduo…
Piensa, medita mejor
cuánta semilla extendiste,
de algunas atisbas la flor.
¡Qué piélago de palabras,
hechos, paciencia y lección!
Esparciste la simiente
con entrega y con pasión.
Mas todas esas semillas,
¿las sembraste con amor?
Jóvenes plantas amadas
pronto o tarde verán sol.
Sembrador, descansa, sueña…
Septiembre es nueva labor.
Para sembrar con tu vida
en cada grano echa amor.
No añores cosechar triunfo.
¿Sólo sé buen sembrador!
Cruz Rodrigo Bajo
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