Los días 4 y 7 de Abril tuvo lugar el Hermanamiento entre Martos y Mora, dos pueblos unidos por sus olivos y el aceite,
los chicos de Martos venían del colegio Virgen de la Villa y llegaron aquí el día 4. Hicimos una visita turística por Mora y todos nos hicimos amigos, fuimos a los sitios más importantes como la Casa de la Cultura, la Biblioteca, el Ayuntamiento, los Talleres de las Carrozas y todos nos lo pasamos muy bien, además pudimos comer un poco de Mojete Moracho. Por la tarde jugamos a unos juegos muy divertidos como el Balón Prisionero. El día 7 nos tocó a nosotros ir a Martos, el viaje fue bastante largo pero bastante divertido. Cuando llegamos a Martos, todos los alumnos nos recibieron muy bien y nos enseñaron su colegio que estaba dividido en varios edificios. Después nos dieron de desayunar un bocadillo muy singular, tenía chocolate y aceite junto a un batido de chocolate y jugamos al fútbol. Después hicimos un tour por Martos y nos enseñaron una enorme fuente llamada Fuente Nueva y también vimos un parque muy chulo. Luego fuimos al teatro a ver una función sobre las estaciones. Al terminar el teatro fuimos a visitar la Casa de la Cultura, que al igual que Mora antes, tenía la Biblioteca en su interior. Fue una visita muy interesante. Los guías nos explicaron que durante la Guerra Civil un matrimonio vivió en esa casa pero duró poco porque el marido murió y su mujer se mudó a otra casa y la que visitamos quedó deshabitada hasta que el Ayuntamiento la compró pasados unos años. Entonces encargó su reforma y desde entonces se usa como Casa de la Cultura. Había unos cuadros muy interesantes y también había libros y un montón de objetos fascinantes. Cuando salimos nos fuimos a comer a un comedor. Nos dieron una paella seguida por trozos de pescado y de postre podías elegir entre plátano, naranja o pera. Después nos fuimos a “La Peña” que es un castillo que hay en la ciudad. Fue entonces cuando los chavales de Mora descubrimos lo peor del pueblo de Martos: sus cuestas. Todo eran cuestas y llegamos hechos polvo. Al final llegamos al castillo y entramos en su interior. Había una recreación de un aljibe además de un montón de carteles que indicaban lo que pasaba en esa época. En la siguiente parte del castillo, a la que se accedía mediante unas largas escaleras había una sala en la que había la maqueta del castillo, la estatua de un caballero medieval y un escudo que por lo que nos indicó la guía, tenía un significado muy curioso. El escudo se dividía en cuatro partes que os explico a continuación:
los chicos de Martos venían del colegio Virgen de la Villa y llegaron aquí el día 4. Hicimos una visita turística por Mora y todos nos hicimos amigos, fuimos a los sitios más importantes como la Casa de la Cultura, la Biblioteca, el Ayuntamiento, los Talleres de las Carrozas y todos nos lo pasamos muy bien, además pudimos comer un poco de Mojete Moracho. Por la tarde jugamos a unos juegos muy divertidos como el Balón Prisionero. El día 7 nos tocó a nosotros ir a Martos, el viaje fue bastante largo pero bastante divertido. Cuando llegamos a Martos, todos los alumnos nos recibieron muy bien y nos enseñaron su colegio que estaba dividido en varios edificios. Después nos dieron de desayunar un bocadillo muy singular, tenía chocolate y aceite junto a un batido de chocolate y jugamos al fútbol. Después hicimos un tour por Martos y nos enseñaron una enorme fuente llamada Fuente Nueva y también vimos un parque muy chulo. Luego fuimos al teatro a ver una función sobre las estaciones. Al terminar el teatro fuimos a visitar la Casa de la Cultura, que al igual que Mora antes, tenía la Biblioteca en su interior. Fue una visita muy interesante. Los guías nos explicaron que durante la Guerra Civil un matrimonio vivió en esa casa pero duró poco porque el marido murió y su mujer se mudó a otra casa y la que visitamos quedó deshabitada hasta que el Ayuntamiento la compró pasados unos años. Entonces encargó su reforma y desde entonces se usa como Casa de la Cultura. Había unos cuadros muy interesantes y también había libros y un montón de objetos fascinantes. Cuando salimos nos fuimos a comer a un comedor. Nos dieron una paella seguida por trozos de pescado y de postre podías elegir entre plátano, naranja o pera. Después nos fuimos a “La Peña” que es un castillo que hay en la ciudad. Fue entonces cuando los chavales de Mora descubrimos lo peor del pueblo de Martos: sus cuestas. Todo eran cuestas y llegamos hechos polvo. Al final llegamos al castillo y entramos en su interior. Había una recreación de un aljibe además de un montón de carteles que indicaban lo que pasaba en esa época. En la siguiente parte del castillo, a la que se accedía mediante unas largas escaleras había una sala en la que había la maqueta del castillo, la estatua de un caballero medieval y un escudo que por lo que nos indicó la guía, tenía un significado muy curioso. El escudo se dividía en cuatro partes que os explico a continuación:
Pues bien, la cruz es el símbolo de la realeza, las torres representan sus castillos, el caldera de abajo a la izquierda representa el agua bendita que llevaba Santa Marta, la patrona de Martos y con ella mató al dragón que podéis observar abajo a la derecha. Cuando salimos, había unos hombres tocando un instrumento llamado Trompeta de Juanillo que era una trompeta gigante solo que nada más que había que soplar, según uno de los hombres, la gente la usaba para anunciar la Cuaresma. Pudimos tocarla hasta que llegó la hora de irnos, nos despedimos de nuestros amigos de Martos y nos fuimos a Mora. Nos lo pasamos muy bien y estamos deseando volver.
Por: Alfonso García-Olías Valdepeñas
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